Después de muchos días he decidido escribir estas líneas. Inmerso en la tristeza, me duele reconocer que como siempre, como todos los años, cada distrito, cada Vigilante, haciendo uso de su derecho, hace lo que cree más conveniente para sí.
Los que más años llevan en esto, siempre comentan que todo el mundo asciende, Bomberos, Guardas de Medio Ambiente... y los Vigilantes estamos donde comenzamos. La explicación es sencilla: "Un colectivo unido consigue sus objetivo, y todos han tenido el apoyo de sus jefes. Nosotros no tenemos ni lo primero, ni lo segundo."
No es difícil adivinar que nuestro futuro es negro, cada día queda más claro que sobramos y nuestra función se reduce a labores de Inspección y control de obras y otros usos... en cumplimiento de la Ley Foral 5/2007, de 23 de marzo, de Carreteras de Navarra. Si de momento los Vigilantes seguimos con vida es gracias a la mínima presión sindical que ejerce algún sindicato de nivel nacional y muy arraigado a Obras Públicas. ¿Tiene sentido tener a más de 20 vigilantes en labores de inspección y control?, si ya existe una autoridad especifica en Navarra, como es la Policía Foral, ¿que pintamos los vigilantes de carreteras?.
Quizás ha llegado la hora de reestructurar el Servicio de Conservación, y aumentar la productividad.