Llevo desde que salí de la asamblea del día de ayer pensando si escribir algo en el blog, realmente no encuentro que contar, bueno para decir la verdad no tengo nada bueno que contar. Lo que la cabeza me pide es simplemente pasar de la asamblea, no hacer ningún comentario y borrarlo de mi memoria, pero el corazón no me deja.
Es difícil resaltar algo en concreto y lo que es más triste, algo en positivo. Entre los reproches personales y la falta de conocimiento, y por tanto falta de interés, de los convocantes de la asamblea más interesados en "rascar" alguna afiliación futura, al final, los de siempre tomaron o tomamos la palabra para intentar sacar algo en positivo.
La sensación es la de siempre, la de todas las asambleas, buenas palabras, todos unidos, concienciados en estar juntos para mejorar nuestra situación, y luego a la hora de la verdad cada cual en su cortijo egoistamente intenta sacar todo lo que puede, sin importarle el resto de "compañeros", eso sí al final de todas las asambleas y la de ayer no fue distinta, la pregunta de siempre... ¿y lo del nivel C, para cuando?.
Es difícil resaltar algo en concreto y lo que es más triste, algo en positivo. Entre los reproches personales y la falta de conocimiento, y por tanto falta de interés, de los convocantes de la asamblea más interesados en "rascar" alguna afiliación futura, al final, los de siempre tomaron o tomamos la palabra para intentar sacar algo en positivo.
La sensación es la de siempre, la de todas las asambleas, buenas palabras, todos unidos, concienciados en estar juntos para mejorar nuestra situación, y luego a la hora de la verdad cada cual en su cortijo egoistamente intenta sacar todo lo que puede, sin importarle el resto de "compañeros", eso sí al final de todas las asambleas y la de ayer no fue distinta, la pregunta de siempre... ¿y lo del nivel C, para cuando?.
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